
lunes, 22 de noviembre de 2010
Caràcter, el elemento cinofilico olvidado
Esta vez vuelvo a escribir dirigiéndome a los criadores y amantes de los perros para presentarles un modo de selección poco frecuente y muy interesante que es la selección de ejemplares de acuerdo a su carácter.
Esto no significa de ninguna manera el elegir para la cría los ejemplares mas tranquilos, pacientes y de carácter bajo, sino, elegir a los ejemplares de acuerdo a la utilidad o función que deban cumplir. Con esto me refiero a que, si bien para los criadores es mucho más fácil criar perros tranquilos y que puedan convivir con otros perros sin problemas, no todas las razas deben tener ese carácter.
Por ejemplo: Un Fox Terrier que fuese de carácter bajo, dubitativo o temeroso, simplemente no seria un Fox Terrier, en su antigua ocupación (cazar ratas) jamás hubiese sobrevivido y mucho menos hubiese sido seleccionado como un ejemplar digno de admiración por su eficacia en su actividad y merecedor de transmitir sus genes.
Me parece importante conservar esas cualidades que hacen especial a cada raza, que la hacen única y si bien hay perros que desde siempre su única función fue la compañía, no son todas las razas.
Para concluir podríamos decir que algunas de estas características son molestas para la vida en una familia pero son las propias de la raza, y volvemos al ya conocido dicho que argumenta que "no se puede tener el perro que se quiera sino el que realmente se pueda tener" y esto dependerá por supuesto del carácter del propietario, y además del espacio físico disponible para el animal.
Entonces ¿es tan malo el carácter vivas y ruidoso de un beagle o es en realidad el adecuado para un pequeño cazador? ¿Es malo un fox terrier que no le teme ni siquiera a un san bernardo o es el carácter valeroso que en realidad debe tener?
Espero sus opiniones al respecto
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